Mito: ¿Es peligroso cerrar puertas y ventanas o poner candados en el momento del parto?

Por supuesto que esto es FALSO. Esta creencia, que personalmente la hemos constatado sobre todo en regiones rurales, es de amplia distribución en diferentes lugares del mundo. Cual es su “lógica”, sencillamente, si cerraban las puertas o cualquier otra cerradura, también se le cerraba el paso del canal del parto al nacer el niño

James G. Frazer en su monumental obra “La Rama Dorada” expone algunos ejemplos tales como que en Transilvania se dejaban abiertas todas las cerraduras, ya fuera de las puertas o de los estantes de la casa cuando la mujer estaba por parir, pues de esta manera sería más fácil la salida del niño. Extendiendo este mito, expone también que por una razón parecida a la anterior, entre los toradias, uno de los pueblos que habitaban la región central de la isla de Célebes era una regla común, el que nadie se situara o se parara en la escala de una casa donde hubiera una mujer embarazada; pues se tenía la certeza de que esa acción retardaría el nacimiento de la criatura, lo que pondría en peligro tanto su vida como la de la madre. De igual manera, en varias partes de Sumatra a la mujer que se encuentra en estado de gestación se le prohibía detenerse en la entrada de la casa o en los peldaños de la escala, so pena de sufrir un parto difícil y demorado por haber descuidado imprudentemente tan elemental precaución.

No tenga miedo mamá, cierre bien las puertas y las ventanas de la casa si no va a estar en ella, que además de no tener ninguna influencia en el parto, va a tener alejados a los ladrones y rateros.

Bibliografía:

  • Pérez, O. Medicina para curiosos. Tomo II. Editorial Científico Técnica. La Habana. 2018
  • Frazer JG. La rama dorada. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales. Instituto Cubano del Libro; 1972.
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