Mito: ¿Es cierto que lo que se come o se mira puede tener efecto en el número de hijos?

Totalmente FALSO. Existen alrededor de esto varias creencias pero todas con una similar base, si se utilizan, miran o ingieren cosas dobles, las posibilidades de tener un embarazo gemelar son muy grandes, así por ejemplo, mujeres que no quieren tener partos múltiples, jamás acariciaran la cabeza o alabaran a dos gemelos, se abstendrán de comer las frutas, semillas, caramelos o cualquier otra cosa de dos en dos o de comprar canastillas dobles, acciones que por el contrario harán aquellas que si deseen parir dos criaturas. Dos ejemplos que evidencian estas creencias son el muy extendido entre varios pueblos de que, si una mujer come dos plátanos crecidos de un solo pedúnculo, lo que normalmente se conoce como plátanos jimaguas, tendrá un parto de gemelos. De igual manera entre algunos pueblos guaraníes de la América del Sur se tenía por cierto que una mujer sería madre de mellizos si comía de un grano doble de algún cereal. Por otra parte, y con una similar connotación de magia homeopática, también existía la creencia de que si una embarazada se tendía a la sombra de un árbol con dos troncos o un tronco bifurcado las posibilidades de un embarazo gemelar serían muy grandes

Otra creencia bastante extendida es la que la utilización o manipulación de semillas podía producir granos tanto en la embarazada como en el niño por nacer

Por supuesto, estas creencias no tienes la más mínima sustentación científica y no dejas de ser unos más de los tantos mitos que el imaginario popular ha tejido alrededor del embarazo y el parto. Recuerdo personalmente que de pequeño iba mucho al pueblecito de mi padre, una especie de minúsculo pueblo de vaqueros muy cercano a la cordillera del Escambray donde se cultivaba entre otros vegetales el ajonjolí, de los que hacían unos turrones y otros dulces dignos del paladar de un rey y de los que yo me atiborraba a escondidas, pues mi tía siempre muy parca en el comer me repetía continuamente que no comiera tanto porque me iban a salir granos en la cara. Por otra parte, no es infrecuente aun en muchas regiones prohibir a las mujeres embarazadas que escojan el arroz o cualquier otro tipo de grano, por temor a que los niños nazcan con granos o verrugas

Bibliografía:

  • Pérez, O. Medicina para curiosos. Tomo II. Editorial Científico Técnica. La Habana. 2018
  • Frazer JG. La rama dorada. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales. Instituto Cubano del Libro; 1972.
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