Penicilina V (Potásica o Sódica)

Los estudios en animales no han logrado revelar evidencia de daño fetal. Este fármaco atraviesa la placenta. No hay evidencia positiva de efectos adversos en el feto observados durante el uso humano de penicilinas; sin embargo, no hay datos controlados en el embarazo humano. (Drugs 2022)

Existen algunos datos en mujeres embarazadas (datos en 300-1.000 embarazos) que indican que fenoximetilpenicilina potásica no produce malformaciones ni toxicidad fetal/neonatal. Los estudios realizados en animales no han mostrado toxicidad para la reproducción. En casos necesarios, se puede considerar el uso de fenoximetilpenicilina durante el embarazo. (Vademecum 2020)

Las penicilinas; bencilpenicilina (penicilina G), fenoximetilpenicilina (penicilina V), amoxicilina, co-amoxiclav (amoxicilina/ácido clavulánico), ampicilina, flucloxacilina, temocilina, ticarcilina, piperacilina y pivmecilinam son agentes antibacterianos de amplio espectro indicados en el tratamiento de una amplia gama de Infecciones leves a moderadamente graves causadas por microorganismos susceptibles. Las penicilinas pueden usarse en el embarazo si está clínicamente indicado. (Bumps 2019)

Numerosos estudios sobre el uso de estos antibióticos durante el embarazo no han encontrado evidencia de riesgo para el bebé en desarrollo. El tratamiento de infecciones bacterianas durante el embarazo puede ser crucial para la salud tanto de la madre como del bebé. Al decidir si tomar o no amoxicilina, co-amoxiclav o penicilina V durante el embarazo, es importante sopesar qué tan necesario es para su salud frente a los posibles riesgos para usted o su bebé, algunos de los cuales dependerán de cuántas semanas de embarazo que tienes. Su médico es la mejor persona para ayudarla a decidir qué es lo mejor para usted y su bebé. (Bumps 2017)

Para los tratamientos con fenoximetilpenicilina médicamente documentados no mostró diferencias durante el segundo y tercer mes de gestación, es decir, en el período crítico para la mayoría de las anomalías congénitas importantes en los pares de control de casos emparejados. Por lo tanto, el tratamiento con fenoximetilpenicilina oral durante el embarazo presenta muy poco o ningún riesgo teratogénico para el feto. (AE Czeizel 2000)