Fosfomicina Trometamol

Los datos disponibles sobre la seguridad del tratamiento con fosfomicina durante el 1er trimestre del embarazo son limitados. Por el momento, estos datos no revelan signos de potencial teratogénico. Fosfomicina atraviesa la placenta. Los estudios en animales no sugieren efectos perjudiciales directos ni indirectos en términos de toxicidad para la reproducción. Fosfomicina se excreta en la leche materna en cantidades bajas. Si es estrictamente necesario, se puede utilizar una única dosis oral de fosfomicina durante la lactancia. (CIMA 2021)¹

Los diversos estudios llevados a cabo en animales con fosfomicina trometamol, no han evidenciado efectos dañinos para el feto. Estudios previos llevados a cabo en ratas con las sales sódica y cálcica de fosfomicina determinaron efectos tóxicos sobre el feto a dosis elevadas equivalentes a 25 veces la dosis terapéutica, y los estudios realizados en conejos con dosis inferiores del fármaco no manifestaron signos de toxicidad fetal. Aunque los estudios realizados en animales con fosfomicina trometamol no han demostrado acción teratógena, y su administración en dosis única en el embarazo reduce el riesgo para el feto, respecto a los tratamientos prolongados, se recomienda utilizarla en el embarazo únicamente en aquellos casos en que se considere favorable el balance riesgo/beneficio. (AEMPS 2016)²

Fosfomicina es un antibiótico utilizado desde hace varias décadas a nivel internacional en el tratamiento de las infecciones urinarias bajas, y reconocido sobre todo por 3 características: pauta posológica conveniente, adecuado perfil de seguridad y bajo riesgo de resistencia antimicrobiana.

Si bien fosfomicina se utiliza desde hace varias décadas, en varias partes del mundo, para el tratamiento de la infección urinaria baja, la resistencia en los aislamientos clínicos urinarios se ha mantenido relativamente estable y la emergencia de resistencia cuando se utiliza fosfomicina trometamol en monodosis es un fenómeno infrecuente. La baja selección de cepas resistentes probablemente ocurra porque afecta poco el microbiota intestinal. (Robino 2017)((Robino, L., Pardo, L., & Speranza, N. (2017). Fosfomicina Trometamol: Perfil farmacológico y lugar en el tratamiento de las infecciones urinarias. Boletín Farmacológico, 2017, vol. 8, nro. 1. https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/20.500.12008/11053/1/fosfomicina2.pdf ))